Guía para una tertulia

Propósito

El objetivo principal de este trabajo es aportar una fórmula para llevar los valores a
los jóvenes, de acuerdo con la propuesta lanzada para el premio Juventud y Valores
convocado por la Fundació Agrupació Mútua y la Federació Catalana de Voluntariat
Social, en la modalidad de material didáctico audiovisual elaborado para tratar la
solidaridad.
Este trabajo fue distinguido con el primer premio en la edición de 1997 

Los contenidos de esta guía, y del material complementario se han diseñado como
herramientas de trabajo, no como "materia de enseñanza". Así pues, se trata de
llegar a la juventud y despertar sus valores, de forma que ellos mismos los tomen en
consideración y los actualicen en la medida de sus necesidades o de sus
posibilidades, no de imponer una forma de pensar.
Este trabajo está dirigido a jóvenes con nivel cultural medio-alto que previamente no
han mostrado ninguna inclinación especial hacia los valores o la solidaridad.
En otros casos se han planteado trabajos de formación en valores que llegan
perfectamente a jóvenes solidarios, o a los receptores de esa solidaridad, pero nos
dejan la sensación de estar cuidando de un pequeño oasis, mientras el desierto
sigue sin agua . Con este trabajo se pretende llevar unas gotas de agua a distintos
puntos del desierto, con el convencimiento de que este es el primer paso para que
las raices de la solidaridad arraiguen, y crezcan, con fuerza.
La enseñanza de los valores a los jóvenes no es una tarea sencilla, especialmente
cuando el grupo al que se desea transmitir la tolerancia o la solidaridad, da muestras
claras de vivir en el egoísmo y la intransigencia. Difícilmente este tipo de grupo se
apuntará a un curso de solidaridad, y sin embargo llegar a estos grupos, puede tener
gran influencia sobre el entorno, quizás más que los éxitos que se obtienen con
jóvenes declaradamente solidarios.
Por otra parte, la enorme cantidad de estímulos externos que recibe el joven
moderno no permite influir en sus valores a través de clases magistrales y, en
cambio, toman un valor inmenso las ideas surgidas en debate activo con otros
jóvenes.
Este fenómeno se aprecia con claridad en las reuniones que se organizan para
estudios de mercado, donde los participantes expresan y forman opiniones sobre un
producto con el fin de ayudar a los "productores" a conocer la opinión del mercado,
pero también donde los participantes toman posiciones frente al producto, y se
identifican con un modelo que seguirán durante mucho tiempo.
Por ello se ha tomado la tertulia como punto central alrededor del cual podemos
sacar a la superficie los valores juveniles.
En muchas ocasiones el joven se opone de forma radical a aceptar los
planteamientos "oficiales" sobre los valores, pero al mismo tiempo siente la
necesidad y la curiosidad suficiente para buscar por si m ismo un sistema de valores
donde fundamentar su vida.

En estas tertulias se pretende que los formadores se dirijan al "Adulto" que hay en el
joven para que este use su propia capacidad racional y discierna, por si mismo,
sobre los valores que le guían, sobre cuales le gustaría vivir, y si dispone del poder
para recorrer el camino hacia una nueva escala de valores.
En la tertulia las opiniones no vienen impuestas desde la autoridad, sino que se
forman sobre la mesa a partir de una experiencia común que se toma fácilmente
como propia. El resultado puede remover la escala de valores de los jóvenes de una
forma sutil pero profunda.

Metodología

Este trabajo incluye una guía para el formador, veinticinco cartas para los jóvenes,
dos cintas de audio y veinticinco laminas con imágenes que relacionan la música
con las cartas y la guía.

La guía facilita pautas para que el formador pueda, si lo desea, apoyarse en el
método propuesto, pero deja suficiente margen para que se pueda trabajar en la
forma que mejor se adapte a sus experiencias previas y al grupo de jóvenes en
formación.
Las veinticinco cartas están dirigidas al joven y sus contenidos proponen un
itinerario que se inicia con las primeras dificultades de comunicación, plantea
muchos temas de interés generala trascendente y termina con la muerte de la
misma tertulia.
Se propone que un grupo de seis u ocho jóvenes se reunan una vez por semana
con un moderador-formador durante una hora a fin de completar veinticinco tertulias.
Esta distribución puede adaptarse fácilmente a la duración de un curso escolar.
Antes de iniciar la tertulia, cada joven habrá recibido la carta correspondiente a la
tertulia propuesta. El objetivo de la carta es despertar la curiosidad, y la capacidad
critica y de raciocinio, para que el joven llegue a la tertulia con ganas de poner a
prueba sus ideas y opiniones.
En los momentos previos a cada reunión, y a modo de estribillo, sonará "La vida no
vale nada'" de Pablo Milanés. Esta música proporcionará un referente a la
solidaridad común a todas las sesiones. Cada tertulia se inicia escuchando una
canción elegida como puente entre la carta y el lema de la tertulia.
Una lamina sobre la mesa (con el titulo de la carta, el lema de la tertulia, el texto de la
canción y una imagen) ayuda a centrar el tema a los tertulianos.
El formador puede escuchar, aprender y preguntar, mientras los jóvenes ponen
sobre la mesa sus puntos de vista e intentan convencerse a si mismos de sus
propias verdades. El trabajo del moderador~formador consiste en encaminar a los
jóvenes a conclusiones aceptables sobre la solidaridad y los valores en general,
procurando respetar el protagonismo de los jóvenes tertulianos.
Es recomendable que el formador lea completamente esta guía antes de iniciar las
tertulias, pero puede dejar el resto del material para la preparación de cada sesión.

Requisitos para la formación

Para que el joven restablezca su escala de valores hace falta que se den muchas
circunstancias, entre las que es importante tener en cuenta las siguientes.
- El formador debe vivir de acuerdo con los valores que pretende transmitir,
y por lo tanto debe ser solidario y tolerante con el grupo, de lo contrario es muy
probable que el grupo descubra que una cosa es predicar y otra dar trigo.
-El tiempo (25 semanas es lo propuesto) debe ser lo suficientemente largo
como para que el formador no tenga prisa en corregir las muestras de anti-valores, y
los jóvenes puedan experimentar sus cambios de posición.
- Los jóvenes deben considerar la tertulia como un lugar donde ellos
perfilan su propia visión del mundo en que viven, no donde el formador les impone
"su" verdad.
- Los jóvenes deben tener el deseo de descubrir algo.

La convocatoria

Es seguro que cualquier formador que viva los valores que desea transmitir
encontrará una forma adecuada de llamar a los jóvenes a su tertulia, por ello solo
hay que recordar dos puntos importantes:
-El trabajo está dirigido a jóvenes con deseo de descubrir algo.
- No está diseñado para jóvenes de solidaridad demostrada, sino
simplemente para jóvenes.


El ambiente

Indudablemente puede utilizarse este trabajo en un aula en la que el estudiante está
acostumbrado a atender pasivamente las explicaciones de un profesor que puede
suspenderle, pero ese no es el ambiente mas adecuado para que surjan a la
superficie los valores ocultos del joven.
Así que vale la pena hacer el esfuerzo necesario para encontrar una mesa redonda 
unos refrescos que nos pongan en situación de tertulia. Si no se encuentra el local
adecuado, quizás haya que llevar la tertulia al jardín o a la plaza pública, solución
que sin duda nos recordará a Sócrates o a los Sofistas.

El itinerario formativo

Las tertulias se han diseñado para seguir un itinerario formativo, lento pero tenaz
que empieza por aprender a comunicarse, entenderse, y conocerse.
Luego, el grupo, debe cuestionarse las bases sobre las que ha construido su sistema
de valores, y sólo entonces estará en condiciones de buscar razones profundas para
ejercer la solidaridad.
A medida que avanza debe descubrir el amor como raíz de todos los valores, }
enfrentarse a la muerte como un hito que indica la continuación del camino.

Algunas claves para las cartas

El moderador-formador debe tomar de esta guía únicamente los
conceptos que sintonicen con su forma de ser y sustituir todo lo demás
con su estilo propio a fin de mantener la coherencia como valor
indispensable para la formación.

1 Carta de ajuste ... La comunicación
Unos días antes de iniciar la primera tertulia los jÓvenes han recibido la primera
carta, la carta de ajuste. en la que se le anticipa el tono en que se ha planteado la
tertulia. El formador puede. si lo desea, añadir algunos símbolos (podría ser otra
carta) que adapten la primera carta al ajuste concreto de su forma de transmitir los
valores.
Está previsto que durante ese tiempo informal de entrada en la sala suene en todas
las tertulias la música de Pablo Milanés "La vida no vale nada .. " ya que representa el
"leitmotiv' de todo el trabajo. A continuación las presentaciones de rigor (tema mu}
importante y nada rutinario para el formador) y después un par de minutos de
silencio mientras se escucha la canciÓn asociada a cada sesión, en este caso,
"Tocando fondo". La tertulia puede durar una hora y durante ese tiempo una imagen
de la carta de ajuste, sobre la mesa, ayudará a centrar el tema. -
Los dos minutos invertidos en escuchar una canciÓn permiten desconectar de las
preocupaciones del día. sosegar el animo y centrar la mente en el presente, pero
también ayudan a cohesionar al grupo y a establecer relaciones interpersonales que
luego deben permitir una tertulia mas fluida.
A partir de aquí las cosas pueden ir solas, o quizás el formador tendrá que romper el
hielo, pero hay interrogantes que de una forma u otra se encuentran sobre la mesa.
La carta de ajuste nos habla del tono de las cartas, pero ¿Cual es el tono de la
tertulia? En todo caso la carta termina con unas lineas en blanco que de alguna
forma habrá que llenar. -
- ¿Porqué estamos aquí?
- ¿Qué esperamos de estas tertulias?
Si el tema desvaría siempre puede señalarse el dibujo en el centro de la mesa para
volver a la tertulia. o apoyarse en el texto de la canción para centrar el debate.

2 Carta de colores... El racismo
Si las cosas han ido bien el grupo ya ha hecho un esfuerzo para entenderse y por lo
menos hay conciencia de que es fácil hablar sin entenderse.
"La vida no vale nada" evoca el recuerdo de la ultima sesión mientras se toma
asiento y la canción "El peón de negras" trae a la mente el contenido de la segunda
carta. Una vez más la foto (dos personas de distinta raza) sobre la mesa es un
recuerdo permanente del tema de hoy.
La sesión debería reforzar la idea de que para entenderse hay que esforzarse, y
hacer un paso más. De la segunda carta es fácil deducir que la única forma de
entender al "Verde" es ponerse en su fugar.
El formador debe estar muy despierto para identificar y reforzar las opiniones de los
jóvenes que tratarán el racismo y la tolerancia.
Si estos temas salen a la luz espontáneamente, los jóvenes pueden aprender e
interiorizar sus posturas con una fuerza muy superior a la que se consigue con las
campañas de publicidad o con las clases tradicionales.

3 Carta a los pitufos... La comprensión
Un par de músicas, un dibujo sobre la mesa y un tema de auto-observación, ¿cómo
pensamos? ¿hasta dónde somos libres? Una tertulia fácil que puede despertar la
curiosidad para la observación del ser humano, primer paso para la autoobservación,
y quizás el inicio en la comprensión de las actitudes propias y de los
demás.

4 Carta a ti... Los sentimientos
Un "Tu" de Mecano nos introduce en el campo de los sentimientos a través del
reconocimiento del otro ... este es un paso previo a la solidaridad.
La carta habla de fidelidad, compañerismo, pasión, el presente, animo, ilusión,
miedo, temor, amor, vivir, amigos ... una tertul¡ia muy abierta que debería liberar los
sentimientos de los jóvenes.

5 Carta de navegación ... ¿Qué vas ha hacer con tu vida?
"La vida no vale nada" nos lleva al "viatge a /taca". (dada la duración de esta
canción, podemos iniciar la tertulia antes de que acabe y dejarla como música de
fondo) El joven empieza a preguntarse que va a hacer con su vida, mientras el texto
le invita a tomar el timón.
El formador sabe que no es el momento de dar respuestas, todavía quedan 20
cartas, tiempo suficiente para ir asumiendo los cambios.

6 ParadOja del estudiante ... El conocimiento
"El escaramujo" junto al tono de la carta descubren que por segunda vez los tiros se
dirigen al "Niño" que hay en el joven.
El formador debería resaltar las opiniones que refuercen la idea de que, si en la
sesión anterior las cartas no respondían a la pregunta ¿qué vas ha hacer con tl
vida?, tampoco en esta ocasión, ni los padres ni los profesores, van a responder por
él. Es posible que aparezcan criticas al sistema educativo, pero eso será un mal menol
si algún estudiante empieza a hacerse preguntas importantes.

7 Carta Astral... La responsabilidad
La destrucción de los refugios ( astrología, ciencia, dogmas ... ) obliga a tomar el timór
de la propia vida ya practicar la responsabilidad renunciando a excusas fáciles.
Desde la postura del formador poner de manifiesto la forma en que los contertulios
presentan sus refugios y la imposibilidad de que todos estén en posesión de lé
verdad simultáneamente, puede sembrar la semilla de la duda.
En privado y con el tiempo los tertulianos podrán, si lo desean, asumir la
responsabilidad de sus vidas o vivir en sus refugios, pero ahí debe quedar un punte
de referencia para el futuro.

8 Carta Magna ... La locura
Prevenir contra la locura de sustituir las antiguas formas de vivir a merced de lo que
la vida nos trae, por nuevos dogmas (escritos por uno mismo en la soledad de le
desesperación o la antesala de una secta) es el objetivo de esta tertulia, que puede
desarrollarse de formas muy distintas en función de la reacción del grupo.
Un formador maduro puede detectar aquí la evolución del grupo hacia la autonomía
y prevenir las situaciones delicadas. En todo caso la canción y la extraña redacción
de la carta, permiten quitarle hierro a cualquier asomo de crisis.

9 Carta de dolores... La tristeza
Es importante respetar los sentimientos. La tristeza y el dolor, como la locura,
necesitan su tratamiento.
¿Que pasa con los que sufren? ¿El formador o los contertulios pueden dar ejemplc
de solidaridad? (me refiero ha hacer solidaridad, no ha hablar de ella, que ya llegará
el momento).

10 Carta del Tiempo ... La imaginación
La música nos lleva de la nada a lo eterno, mientras el texto nos echa fuera de la
realidad. Soltarlo todo, incluso el espacio y el tiempo, es un antfdoto contra las
posiciones egoístas y el apego a la vida.
El formador puede dejar que la tertulia formal desaparezca tras la imaginación de los
contertulios, con la tranquilidad de poder intervenir en la próxima sesión. Hoy es
como un día de patio en proceso de asumir los valores.

11 ¿Existe el tiempo? .. El aqui y ahora
En la tertulia anterior ya se han agotado las bromas.
Durante 10 sesiones (quizás tres meses) hemos puesto en duda todo el universo,
ahora el formador puede imponer (si lo desea) una condición (quizás la primera):
Los contertulios deben limitarse en el transcurso de esta reunión al aquí y ahora.
Pablo Milanés ayuda con su música a que cada uno llene el espacio con su luz.
El texto propone cambiar el mundo ahora mismo ....
¿Qué camino anunciarán los jóvenes?
El formador puede limitarse al aquí y ahora mostrando el valor de su ejemplo.

12 Carta de menú ... El amor
Hoyes un buen día para descargar tensiones y para dar a conocer, en un ambiente
relajado, en qué cree cada uno.
El formador no debe perder de vista el amor como fuente de los valores y origen de
la solidaridad.

13 Carta en botella... La solidaridad
Un largo proceso para iniciarse en la solidaridad.
Un largo proceso para llegar a la mitad de las cartas.
Un largo proceso para pasar las tardes mirando al mar con un pobre alcohólico que
es sensible a una mirada.
Un largo proceso para hacer algo que podríamos haber hecho en el aquí y ahora del
principio de los tiempos o podemos posponer para el aquí y ahora de nunca jamás.
El formador ha escuchado lo suficiente durante 12 sesiones para poder expresar y
contagiar la solidaridad que el mismo practica.

14 Carta de lo desconocido ... ¡Intenta saber quién eres!
Una pausa en el camino para hacer un repaso al recorrido.
¿ Qué proceso has seguido para aprender solidaridad?
¿ Qué vas ha hacer con tu vida? (el trabajo y con él todo lo que te planteabas antes
de empezar las tertulias quizás no sea tan importante)
¿ y la identidad? Intenta saber quién eres, puede ser una buena propuesta, aunque
el espejo no ayude mucho a encontrar la respuesta.

15 Carta a los voluntarios ... El altruismo
Una propuesta, quizás la respuesta a la pregunta anterior, quizás intentando saber
quién eres te has encontrado voluntario, quizás ...
Desde el centro de uno mismo y centrado en las necesidades de los demás. ( Si el
formador a actuado así con el grupo, no le hará falta contar demasiadas cosas, si no
es así, quizás es mejor que no cuente nada)

16 Carta a la matemática ... La perfección
La perfección de las estadísticas de pobreza esconde un significado real (mil
trescientos millones de personas sin agua potable ... )
¿Alguien hará un paralelismo entre como se aprenden las matemáticas y como se
aprende solidaridad?
Es posible que alguien se dé cuenta de que, después de quince semanas, puede
enfrentarse de una nueva forma a todos los acontecimientos de la vida, incluso a los
matemáticos.

17 Carta abierta a la comunidad cienUfica ... Una explicación
Sería deseable que los jóvenes se enfrentaran con ilusión a la vida desde cualquier
punto de vista. ¿Rehuirán un planteamiento por no esforzarse en atender a su
complejidad? ¿ Intentarán entenderlo?

18 Carta a la ciudad de Barcelona ... El cuarto mundo
¿Intentarán entender también ese problema complejo? ¿Sentirán la solidaridad
como algo complejo que no se limita a dar una limosna?

19 Ideas a la carta ... Ideas solidarias
Si desean practicar una solidaridad que vaya mas allá de la limosna, tendrán que
pensar y encontrar ideas brillantes para resolver problemas oscuros... he aquí una
pista.

20 Un sueño a la carta ... El tercer mundo
¿Quién puede arreglarlo? (junto a los jóvenes solidarios)

21 Carta Verdadera ... La sinceridad
La solidaridad es un valor que no puede ir solo. La sinceridad y el problema de
SIDA aseguran una tertulia animada.

22 Carta maniquea ... La tolerancia
La tolerancia, las religiones ... ¿Como lo viven los jóvenes?

23 Carta cuerda... El bien y el mal
('Un mundo separado por el propio Dios" de Nacho Cano y una cuerda rota pueder
arrancar hacia una cadena de solidaridad.

24 Carta de amor ... El amor
Todo es amor.

25 El ultimo naipe ... La muerte
La ultima sesión debe tener un tono alegre a pesar de la presencia de la muerte, 
por ello la música nos acompaña durante toda la tertulia aportando ideas cargadas
de fuerza. Sobre la mesa el ultimo naipe (cuatro reyes de corazones) nos recuerda,
sin forzarnos, porque estamos hoy aquí.
Para romper con los estereotipos aprendidos en la infancia y sustituirlos por valores
solidarios hay que renacer un poco.
Para renacer un poco hay que soltar lastre y asumir un poco de muerte.
Estas tertulias terminan aquí, pero este camino de solidaridad acaba de empezar.
Sé feliz es el último consejo del autor de las cartas. Aquí falta el último consejo del
moderador de la tertulia

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